Probablemente conozca su tipo de piel, al menos en general.
Eres seco, graso o una combinación.
Solía ser que tenías que saber esto primero antes de ir a comprar productos para el cuidado de la piel.
Pero con las rutinas minimalistas de hoy en día y los productos más limpios para el cuidado de la piel, ¿sigue siendo necesario conocer tu tipo de piel?
¿Qué es el tipo de piel?
Los tipos de piel son categorías que los dermatólogos suelen utilizar para describir la piel natural de una persona, incluido el grado de actividad de las glándulas sebáceas (aceite) y la reacción de la piel.
La Academia Americana de Dermatología (AAD) reconoce los siguientes cinco tipos de piel:
- Piel normal: No notablemente seca, aceitosa o sensible. Produce suficiente sebo (aceite para la piel) para mantener la piel uniformemente hidratada sin volverse grasosa.
- Piel grasosa: La piel produce más sebo del que necesita. La piel puede sentirse grasosa, verse brillante y tener poros grandes que se obstruyen fácilmente.
- Piel seca: La piel produce menos sebo del que necesita. La piel puede sentirse tirante y seca, verse opaca o cenicienta, y escamarse fácilmente, picar o desarrollar pequeñas grietas.
- Piel mixta: Algunas áreas de la piel son secas y algunas grasas. Por lo general, la «zona T», que incluye la frente, la nariz y el mentón, es grasosa, mientras que las mejillas son normales o secas.
- Piel sensible: La piel se irrita o inflama fácilmente y puede reaccionar a diferentes productos, alimentos, clima y otros factores desencadenantes. La piel puede arder, picar o picar después de aplicar los productos y puede reaccionar con bultos, urticaria o descamación.
Mirando estas descripciones, es probable que encuentre una que se parezca más a su piel. La AAD afirma que comprender su tipo de piel «lo ayudará a aprender cómo cuidar su piel y seleccionar los productos para el cuidado de la piel que sean adecuados para usted».
Cómo determinar tu tipo de piel
Si no estás seguro de tu tipo de piel, sigue estos consejos para averiguarlo:
- Lávese la cara con un limpiador suave que no se desprenda. Asegúrate de que no esté secando o exfoliando.
- No apliques nada más.
- Espere al menos 3 horas.
- Con papel secante o pañuelos de papel, corte pequeños pedazos e intente pegarlos en la frente, la nariz, el mentón, la mejilla izquierda, la mejilla derecha, la mandíbula izquierda y la mandíbula derecha.
- En las áreas donde el papel/pañuelo no se pega, su piel está seca. Si se pega con solo un poco de aceite, tu piel es normal. Si el papel/pañuelo se pega y tiene mucha grasa, tu piel es grasosa.
Luego, toma un espejo y revisa tu piel de cerca:
¿Tus poros son visibles? Los poros grandes indican una piel grasa, mientras que los poros más pequeños están presentes en la piel seca o normal. (Si tiene dificultades para encontrar sus poros, es probable que esté seco).
Si notas poros más grandes en la nariz, la frente y el mentón, pero poros más pequeños en las mejillas, eres una combinación.
Finalmente, piensa en cómo se siente tu piel normalmente, particularmente después de tres horas de estar desnudo:
- Si se siente bien, tienes la piel normal.
- Si se siente apretado y con picazón, está seco.
- Si es grasosa, tu piel es grasa.
- Si la sientes grasosa en la zona T y seca en las mejillas, tu piel es mixta.
- Si ve enrojecimiento, bultos y picazón, es posible que su piel esté sensible.
El cuidado de su piel con su tipo de piel en mente
Durante muchos años, se nos ha dicho que primero determinemos nuestro tipo de piel y luego descubramos cómo cuidarla.
Siguiendo esa lógica, usarías:
- Productos básicos (limpiador suave, tónico, crema hidratante ligera) para pieles normales.
- Productos hidratantes para pieles secas, evitando la sequedad de los limpiadores y tónicos.
- Productos equilibrantes para pieles grasas, evitando aquellos que obstruyen los poros.
- Un poco de ambos para pieles mixtas.
- Productos limpios y con un mínimo de ingredientes para pieles sensibles, particularmente productos que no contienen fragancias u otros ingredientes agresivos.
¿Importa tu tipo de piel?
Aunque conocer tu tipo de piel puede darte una idea general de cómo debes tratarla, también puede ser limitante. Es posible que se sienta obligado a usar solo ciertos productos para el cuidado de la piel, o sienta que debe tener una rutina de cuidado de la piel larga y prolongada para cuidarla adecuadamente.
Pero sabemos más sobre la piel hoy que hace décadas. Sabemos que el medio ambiente y el clima pueden influir en cómo actúa y se siente la piel. Mientras que puede tener la piel grasa en el verano, puede ser más mixta en el otoño y el invierno.
También sabemos que el tipo de piel cambia naturalmente con la edad. La mayoría de las personas encuentran que su piel se vuelve más seca a medida que envejecen.
El estilo de vida y los niveles de estrés también son importantes. Es posible que haya nacido con la piel seca, pero si está pasando por un período estresante, es posible que su piel produzca más grasa y brotes. O si ha estado comiendo mucha comida chatarra mientras viaja, su piel puede estar respondiendo con más hiperpigmentación, enrojecimiento, líneas finas y arrugas.
Teniendo en cuenta todo esto, podríamos decir que el tipo de piel realmente no importa. Se trata más de cómo actúa y se siente tu piel en esta etapa de tu vida, en la que te encuentras ahora. Si se queda atrapado en una determinada rutina debido a su «tipo de piel», es posible que se esté perdiendo algunos cambios que podrían ayudar a mejorar la salud y la apariencia de su piel.
La respuesta: escucha lo que tu piel necesita ahora
La respuesta es conocer tu tipo de piel, pero estar dispuesto a ser flexible en función de lo que tu piel necesita.
Si tu piel grasa ahora se siente tirante y seca, deshazte de los productos para piel grasa y busca algo más hidratante. Si su piel normal de repente comienza a reaccionar a sus productos habituales, tenga en cuenta que puede haber desarrollado una alergia y debe elegir una línea de productos limpios en su lugar.
¿Notas más líneas finas y arrugas? Busque productos humectantes que ayuden a que la piel se vea más joven.
¿Luchando con brotes de acné? Usa un limpiador clarificante, pero no te saltes la crema hidratante. Use uno que no obstruya sus poros: ¡nuestro Rescue + Relief Spray y Calming Moisture pueden ayudar!
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¿Crees que tu tipo de piel importa en cómo la cuidas?